En junio hay demasiado trabajo, porque a todo el mundo le entran las prisas para prever las vacaciones del equipo de proyecto, y te agobian de trabajo.

En julio... demasiado calor para mí; total, me voy a pasar el día en el trabajo, desde las 8 hasta las ídem de la tarde, y allí estamos en el Polo Norte (¡¡qué frío!! Las cosas del aire acondicionado...).
Agosto..., pues no se, todo el mundo se quiere ir en agosto, y Madrid se queda casi vacío, con lo cual lo disfrutas más, me encanta pasear por calles medio vacías, ir al Retiro y no recibir ni un sólo empujón (eso sí, a los guiri-gambas, esos que salen del aeropuerto y ya están coloroaos, no habrá manera de quitárselos de encima).

Y septiembre no es mal mes, pero para esas fechas, ¿por qué no cogerse otra semanita?

Así que nada, decidido, me voy dos semanas de vacaciones ahora, en Mayo, el mes de las flores, de la primavera, de las alergias (que gracias a Dios, no tengo). Aún ni me lo creo, ¡¡dos semanas!! Es la primera vez en mi vida que me voy de vacaciones durante tanto tiempo (pagando yo, claro).

Está todo planeado: no tenemos plan. Tenemos un coche y una guía de hoteles baratos, así como unas cuantas ideas de sitios que ver (Cáceres, Trujillo, Itálica, Tarifa, y puede que algo del Algarve... es lo que tiene irse por dos semanas, que pueden dar de sí mucho).

Al principio pensábamos irnos a Jordania, había buenas ofertas, pero el grupo era demasiado reducido. Después, se nos pasó por la cabeza Marruecos, pero la verdad es que tampoco me atrae mucho, a priori (además, para ver Marruecos sólo tengo que salir a la calle en el barrio de Tetuán).

Así que nada, no se si por vagancia, o por mera aventura, o quizás por ambas, nos iremos por ahí a disfrutar del tiempo, a dormir, a descansar, y a ver mundo.

Traeré algún regalito, me daré algún vicio (no de los malos, que de esos ya no tengo, soy más monjil que antes, sino algún vestidito quizás, o zapatos, que en Portugal están baratos, o un poco de todo). Comeré bien, beberé mejor, y lo mejor de todo, seré feliz.

Porque lo cierto es que ultimamente la felicidad se vende cara, no se si alguien más se ha dado cuenta. Es raro, francamente raro, encontrar a alguien que de verdad sea feliz, y te lo diga con una cara de paz que te haga de verdad sentir que es feliz. Quien no tiene problemas con su pareja, lo tiene con su familia, o en su trabajo. Y luego estamos los casos más raros, que tenemos un poco de todo, y solemos sumarles problemas extras, por eso de que no se sientan solos, los pobres. Así que nada, tú que ya te sientes como una locomotora antigua echando un humo de 50 metros en vertical, de repente escuchas que tu amiga no se quien ha tenido problemas con su novio, tu amiga no se cual en el trabajo, tu amigo está acohonado ante la perspectiva de su primer día de exposición, y tu en medio, con la frase "si necesitas algo, llámame". Y llaman, y eso ayuda a tu felicidad a ir saliendo un poco a la luz. No hay nada mejor que poder ayudar a un amigo, aunque sólo sea con una palabra de aliento.

Así que decidido, durante 15 días sólo voy a pensar en mí, y a hacerme con fuerzas para seguir adelante y cambiar de trabajo, quizás de casa, y hacerme con tiempo para apuntarme a un gimnasio y hacer algo de deporte, porque me siento menos ágil que mi abuela, que tiene 72 y se va todos los días a la piscina. Es triste, pero mi abuela tiene más aguante que yo nadando, andando, cogiendo peso, y no lo he comprobado, pero apostaría a que también corriendo. El tiempo pasa tan rápido, y creo que me llega la crisis de los 30 (eh, quede claro que aún no llego ni a los 29).

Bueno, voy a dejarme de derrapes mentales. Todo esto ya se lo he dicho a mi entorno cercano unas cuantas veces (menos lo de mi abuela, me da demasiada vergüenza reconocerlo), sobre todo lo de las vacaciones. Me he pasado la vida escuchando como la gente me restregaba sus vacaciones por la cara diciendo que se iban a Cuba, a México, a Tailandia, o a Pernambuco, pero al fin y al cabo se iban. Por una vez que lo haga yo... (ese maldito diablillo del hombro izquierdo me va a volver loca jajaja).

Por cierto, ¿os he dicho que pronto me voy de vacaciones?