Esto es un sueño, algo que nunca en mi vida me imaginé que podía llegar a suceder. Algo grande, algo mágico, algo..., algo increible, solo al alcance de los elegidos. Y eso es lo que es esta selección de baloncesto, algo que es muy dificil que se repita, pero que ha servido para que toda España, y no media, como plantea siempre este gobierno, salga a la calle, ondeando una bandera que nos une a todos los españoles.

CAMPEONES DEL MUNDO DE BALONCESTO.

Si todo el campeonato ha sido algo increible, como han jugado, que no ha habido equipo que les haya podido siquiera toser, a excepción hecha de la semifinal con Argentina, donde lo reconozco, estaba que me subia por las paredes, viendo como Nocioni fallaba el último triple, dandonos la victoria in extremis, hoy la final ha sido algo más relajada.

Que defensa, que dominio del juego, excelentes todos los jugadores, sobreponiendose a la baja de Pau Gasol, el alma mater de esta selección, de este equipo, de este grupo de amigos, en definitiva.

Y por supuesto, aprovechar estas lineas para darle el pésame al que es un señor entrenador, D. Pepu Hernandez, que horas antes del inicio del choque conoció la noticia del fallecimiento de su padre, y que se recuperó para poder dirigir este partido que ha significado el oro, sin decirles nada a los jugadores, para que estuviesen concentrados en su trabajo.

Enhorabuena, de todo corazón, y esperemos que el baloncesto siga creciendo en España