16 agosto, 2006
Duele
Fuerza.
Dame fuerza para alzar un pie y ponerlo ante el otro... y el otro ante el otro...
Dame fuerza para erguir la cabeza
con la mirada fija hacia el futuro.
Dame fuerzas para cerrar las puertas por las que tanto mal asoma,
sellarlas, lacrarlas, taparlas, olvidarlas hasta no recordar siquiera su existencia.
Dame fuerzas para curar las heridas;
las de mis brazos
que casi han olvidado lo que se siente en una caricia:
las de mis piernas
que casi no pueden ya sostenerme:
las de mi espalda
que ansía tantos abrazos:
las de mi boca
sedienta;
las de mis ojos
acuosos.
Las de mi corazón...
que apenas tiene fuerzas para latir.
Las de mi alma,
encogida.
Tan pequeña...
Transforma los golpes en olvido,
y los olvidos en flores.
Los moratones en pájaros,
y que vuelen... lejos.
Dame flores. Una flor. Sólo una
que con su aroma despierte mis anhelos, me haga sentir, existir
vivir, creer. Sonreir.
Devuelve mis lágrimas a su río,
dame sonrisas y dame calor.
Es verano y tengo frío.
Sólo quiero caminar. Sólo quiero avanzar.
Que mis temblores se vuelvan firmeza,
mis miedos esperanzas,
sus pasos se alejen en lugar de acercarse,
su olor salga de mi mente
y sus ojos de los míos.
Que mi cuerpo no se estremezca al oir la puerta,
que mi corazón no quiera escapar al oir sus pasos,
que la noche por fin me reciba y acoja en su seno
para darme sueños, para darme descanso.
Ayúdame a olvidar.
No me dejes adentrarme en el pozo de la soledad,
y llévame a la libertad.
Andar... sólo andar.
Dejar de gritar en silencio.
Dejar de llorar en soledad.
Feliz cumpleaños
Dame fuerza para alzar un pie y ponerlo ante el otro... y el otro ante el otro...
Dame fuerza para erguir la cabeza
con la mirada fija hacia el futuro.
Dame fuerzas para cerrar las puertas por las que tanto mal asoma,
sellarlas, lacrarlas, taparlas, olvidarlas hasta no recordar siquiera su existencia.
Dame fuerzas para curar las heridas;
las de mis brazos
que casi han olvidado lo que se siente en una caricia:
las de mis piernas
que casi no pueden ya sostenerme:
las de mi espalda
que ansía tantos abrazos:
las de mi boca
sedienta;
las de mis ojos
acuosos.
Las de mi corazón...
que apenas tiene fuerzas para latir.
Las de mi alma,
encogida.
Tan pequeña...
Transforma los golpes en olvido,
y los olvidos en flores.
Los moratones en pájaros,
y que vuelen... lejos.
Dame flores. Una flor. Sólo una
que con su aroma despierte mis anhelos, me haga sentir, existir
vivir, creer. Sonreir.
Devuelve mis lágrimas a su río,
dame sonrisas y dame calor.
Es verano y tengo frío.
Sólo quiero caminar. Sólo quiero avanzar.
Que mis temblores se vuelvan firmeza,
mis miedos esperanzas,
sus pasos se alejen en lugar de acercarse,
su olor salga de mi mente
y sus ojos de los míos.
Que mi cuerpo no se estremezca al oir la puerta,
que mi corazón no quiera escapar al oir sus pasos,
que la noche por fin me reciba y acoja en su seno
para darme sueños, para darme descanso.
Ayúdame a olvidar.
No me dejes adentrarme en el pozo de la soledad,
y llévame a la libertad.
Andar... sólo andar.
Dejar de gritar en silencio.
Dejar de llorar en soledad.
Feliz cumpleaños
Escrito por Pasota, 2:50:00 p. m.