11 junio, 2006
¡QUEREMOS SABER LA VERDAD!
Esta era una parte del lema por el que más de un millón de españoles, nos reunimos ayer en torno a la Plaza de Colón apoyando a las víctimas del terrorismo. Una concentración en la que pudimos oir a gente de la talla de Isabel San Sebastian, Maria del Mar Blanco, Teresa Jimenez Becerril, o el propio presidente de la AVT, Francisco Jose Alcaraz.
Para mi personalmente fue un día largo, pero no me arrepiento en absoluto de haberme despertado a las 5 y media de la mañana, y de haber llegado a casa más de 24 horas después, con una hora de sueño por medio.
A las 10 y media llegaba a Atocha, esa estación, que cada vez que piso, me hace recordar a 191 fallecidos por la mayor masacre terrorista que ha tenido lugar en suelo español, y de allí una pequeña peripecia para conseguir esa noche llegar a mi casa.
Una vez en Atocha, suena el teléfono, y como no podía ser de otra manera, primer revés matutino. Maggie, que en un principio sobre las 2 iba a llegar a Madrid, iba a llegar finalmente sobre las 4. Bueno, tardaría un par de horas más en conocer a esa magnifica persona, desde las uñas de los píes, hasta el último pelo de la cabeza,
A la una había quedado con ese pedazo de director técnico de Punto Liberal llamado Santi, y ante la falta de que llegase Maggie, y trajese esas empanadas gallegas, pasamos a la acción de ir a tomar un aperitivo al Retiro, y de allí a tomar alguna cosita. Fueron 3 horas geniales, contandonos anecdotas de todo lo imaginable. Y entonces llegó ella, así que nos fuimos a recoger a Maggie, y a sus empanadas, que aunque tarde sobre el horario previsto, pero también llegaron. Nos encaminamos los 3 hacia Colon, donde se empezaba a vislumbrar el color de las rojigualdas, de las banderas españolas, y allí a tomarnos una cocacola. Haciendo tiempo también vinieron otros tres compañeros del foro Europa Liberal, como Akasha, El Traidor o Saeba.
Allí sentados, vimos a D. Pio Moa, a unos pocos metros de donde nosotros estabamos. Y por supuesto a Maggie le faltó tiempo de coger la grabadora, y empezar la labor de periodista. Una vez finalizada la entrevista, ya nos dirigimos a Colon, a la muchedumbre, a escuchar a toda persona que tomaba la palabra, y nos contaba sus experiencias frente a la banda asesina, la cobarde labor de este gobierno... a lo que el más de millón de asistentes les dabamos nuestro calor, nuestro ánimo, todo lo que les pudiesemos dar de corazón, por supuesto, porque ellos se lo merecen, eso y mucho más.
Fue una fiesta de color muy claro, las víctimas eran las protagonistas, como también lo era el Gobierno de esta nación llamada España. Unos positivamente, otros negativamente. Las víctimas, por su entrega a la derrota de los asesinos, después de haber dado en esa batalla lo que más quieren. El Gobierno, por su entrega a los asesinos, por su claudicación a ETA, aunque ahora les hagan llamar izquierda abertzale.
Y luego a seguir la ronda de entrevistas, con gente como Isabel San Sebastian entre otras.
Y para rematar, el peor momento del día, el momento de decir hasta luego, desear un buen viaje a la gente que no residimos en Madrid, y a descubrir que la vida sigue. Eso si, con la suerte de haber conocido a muchos compañeros de viaje, y de los que además, merecen muy mucho la pena conocer.
P.D. Las fotos del acto, ya las colgaré, ya que debido a un fallo técnico no puedo hacerlo en este preciso instante.
Escrito por Nacho, 12:59:00 p. m.