Mi primer ordenador, llegó a casa cuando yo tenía 11 años, allá por 1991. Era una chulada: Olivetti S-86, con una CPU horizontal para meter los disquettes, una pantalla enorme, sólo en blanco y negro, y un teclado. No había nada más.

Mis inicios en el apasionante mundo del MS-Dos que daba vidilla a aquel armatoste fueron dolorosos, vamos, no me enteraba de nada, y cada poco estaba reiniciando el ordenador y rezando para que de verdad se reiniciara (tampoco es que ahora haya cambiado mucho...).

El uso que le dábamos era bastante primitivo: jugar, jugar, jugar... y jugar. Juegos como el Prehistorik, uno de barcos, el PacMan, etc... me entretuvieron durante un par de añejos. Después, le di al "Eurotap", un programa para coger agilidad con el teclado que consistía en ir marcando las letritas que te mandaba la pantalla sin mirar... bueno, de reojo sí.

Mi segundo ordenador, un Pentium II, fue otro regalo. Allá por el 1999, nos llegó por casualidad. ¡Qué emoción! Tenía impresora, colorines... bueno, había trabajado en el instituto con ordenadores así de chulos, pero ese era mío...

Y después llegó mi dolor: el portátil. Este sí es mío, ganado con el sudor de mis codos... aunque esté a punto de fallecer (lleva un año de agonía...). Un Toshiba, más conocido como "Tochi", que va para los 4 años de edad, pero ha hecho trabajos de todo tipo, bajado películas, músicas, libros, aguantado montajes de photoshop, programación html, cartografías con el Corel y algún programa de ESRI... y otros programas de cuyo nombre, no quiero acordarme.

Y todo esto... toda esta "experiencia informática", no es suficiente para haberme dado la paciencia necesaria para soportar... a mi madre y a mi padre.

Hace unos años, instalé en el ordenador familiar un juego: una chorrada que consistía en hacer parejas, pero les hacía gracia, así que se lo puse. Tardaron 3 meses en aprender:

1. A encender el ordenador.
2. A que había que esperar un rato: el ordenador no es instantáneo, como el cola-cao.
3. A mover el ratón: todo un mundo de misterio... para ambos.
4. A ir a "Inicio" y buscar el programa.
5. La diferencia entre "click" y "doble click". Por lo visto, decir doble click les llevaba ipso facto a apretar más fuerte el botón izquierdo del ratón... pero una sóla vez (no, no rompieron ninguno).
6. A ir al programa y darle a "jouer" (es francés).
7. Y después... a salir cuando se te cuelga.

Uno de mis mayores errores, según lo veo ahora, fue decirles de qué servía el botón "Reset". Por no comentar las leches que se llevaron tanto pantalla como CPU... (es que he visto por la tele que así funciona mejor... como estaba colgado...).

Pero el momento actual, es el más doloroso.

Mi madre... la madre que me parió... lleva un año con el apasionante mundo del msn. Y yo sufriéndola.

Lo primero fue crearle una cuenta:

- Mamá, dime un nombre para tu cuenta de hotmail.
- Espera... ummm... ehhh... a ver.... "tal"...
- Está cogido. Dime otro.
- Bueno... veamos... "cual"...
- Está cogido. Otro.
- Vaya... pues... "pascual"...
- Suerte. Este sí que lo puedes tomar. ¿Está segura?
- Sí sí, dale. ¿Y qué tengo que hacer con eso?
--------->> Suspiro profundo de Patricia...
- Paso a paso, mamá. A ver, veamos, voy a poner datos falsos en tu registro, pero algunos los vas a tener que recordar.
- ¿Por qué falsos?
- Porque no le importa a nadie cómo te llamas, ni dónde vives, y en hotmail podrían encontrarte. Además, para lo que lo vas a utilizar...
- ¡¡Como eres!! Bueno, haz lo que quieras, pero me lo apuntas...
--------->> A Dios pongo por testigo, que lo apunté. ¿Habeis visto la hoja? Pues yo tampoco.
- Vale, pues ya tienes una cuenta de hotmail.
- ¿Y ahora qué?
- Loguéate.
- ¿Lo qué?
- Que escribas la dirección de correo electrónico y la contraseña en los huequecitos que ves en esa pantallita. Te viene indicado.
- ¿Y cual es la dirección de correo electrónico?
- La que acabamos de hacer..
- .... [NOTA: dijo algo... pero estaba empezando mi cólera, y ni recuerdo lo que fue... con tal que metí yo la dirección y contraseña].

Entramos al msn... y empezó a preguntarme para qué servía cada cosa. Le fui explicando como pude... y al rato me dijo: - Vete a tu ordenador y hablamos.

Me encomendé a la Virgen María, al niño Jesús, a San José, a todos los santos,... y lo hice. Entré a mi msn, y allí estaba: mi madre, pero también tropecientas personas más. ¿Cómo explicas lo que estás haciendo? Nada, te pones No Disponible, y cuando acabes con tu madre... digo de enseñarle, les explicas.

Gritos.

- ¡¡¡¡Patriciaaaaaaaaa!!!! ¡¡¡¡Que esto se ha estropeadooooo!!!!

Comprobación: aparece conectada... está bien la ventanita... todo correcto... Fui a su habitación a ver qué pasaba.

- Mira. Me pone que no está disponible, no funciona.
--------->> ¡¡¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!

- No, mamá. Es que es una forma de decir a tus contactos que en un momento dado, no puedes hablar, no es que el msn se haya estropeado.
- ¡Ah! Vale, vete a tu ordenador otra vez. Jeje.... [esa risa... me dio miedo, debo confesarlo].

La conversación... bueno, de altura. Ya sabeis: ¿y ésto qué es? Pues es.... ¿y esto para qué sirve? Pues para...

Hasta que... en un momento dado... se me ocurrió poner el primer emoticón... si lo llego a saber...

- ¡¡Anda!! ¿Y eso qué es?
- Son dibujitos para expresar emociones... sentimientos... que algo te hace gracia... que te cabreas.. para no tener que escribir tanto.
- ¿Y cómo se ponen?
- Pues vas a la ventanita de la sonrisina, y ahí buscas el que quieres poner.
--------->> Tras varias líneas de emoticones... cosa que aproveché para hablar con alguno de mis contactos, volvió...

Esa conversación duró una hora y algo... hora y algo de sufrimiento, a la espera de otro "¿y esto? ¿Y aquello? ¿Y lo de más allá?"...

Ahora, el msn de mi madre tiene 3 contactos: mi hermano, que vive fuera (y creo que ya se por qué se dio de baja en internet hace unos meses jejeje), yo... y una pareja amiga con la que arregla el mundo.

Aún no sabe agregar gifs... de hecho, cuando hablo con ella ni se me pasa por la cabeza ponerle uno... no vaya a ser... Y tampoco sabe... o no quiere saber, que si en lugar de dejar el teclado, darle al ratón, y picar en enviar, le das al "ENTER", se te envía igual.

El problema es que ahora quiere comenzar con el Word... y no se qué hacer. ¿Algún consejo? Es que no se si tendría paciencia... y no quiero hacerme huérfana tan joven...

NOTA: He omitido el problema de mi madre con la publicidad de las páginas webs, los famosos "pop up", que por lo visto "la atacan", y por alguna razón, siempre pincha en ella. También he omitido las circunstancias en las que me llama para decirme:

- Se me cerró la ventana.
- ¿Dónde le diste?
- Al cuadrito ese.
- ¿Al cuadrito o a la cruz?
- Bueno, por ahí...
- Es que no es lo mismo...
- ¿Y ahora qué?
- Abre otra ventana.
- ¿Cómo hago eso?
- ¿Cómo lo hiciste la primera vez?
- Le di a la e azul.
- ¿Entonces?
- ¿Le vuelvo a dar a la e azul?
- ¿Tú qué crees?
- Que te pones muy tonta.

--------->> ¡¡¡¡¡AAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!

Y todo eso... por no hablar de cuando le dejo mi ordenador, en el que tengo Firefox buaaaaaaa.

Otro día os hablo de mi padre...