09 mayo, 2006
Viaje a Granada
Pues si, este fin de semana estuve en Granada, la ciudad donde descansan los restos de los Reyes Católicos, impulsores de la unidad nacional, y que por desgracia el actual Gobierno tiene ganas de destruir.
La excusa fue ir a ver un partido de baloncesto, aunque por desgracia no pude conseguir ninguna foto de ese jugador número 10 que tantas pasiones ha levantado por aquí, jaja. Pero por supuesto lo que me apetecia era volver a Granada, ciudad histórica por antonomasia dentro de nuestra Nación. Nos fuimos doce compañeros de peña, pero lo que no descubrí hasta que llegué allí es que los otros 11 solo pensaban en dormir, comer y fiesta. Entonces me eché las manos a la cabeza. ¡Como, en Granada, y sin ganas de conocer tan hermosa ciudad! Triste, pero cierto. Lamentable, pero bueno, tampoco se puede pedir más de gente que ha crecido en la LOGSE, ya que yo era el mayor del grupo. Luego, según vas conociendo más a la gente, tus dudas se van afianzando. Dos pancatalanistas, defendiendo que Alicante pertenece a los paises catalanes (mayor burrada no había escuchado hasta ahora), y el resto progresistas, a alguno de los cuales les conocia con anterioridad, pero basta con hablar de deporte, y asunto solucionado.
Bueno, llegamos el sabado por la mañana, y nos fuimos a desayunar, aunque algunos de ellos después del viaje en autobus pretendian empezar con la cerveza. Bueno, alguno empezó con cerveza, pero yo necesitaba mi cafetito, la droga matutina diaria. Subimos al hostal, que estaba cerquita de la Alhambra, pasando por delante de la plaza conmemorativa a los anteriormente citados Reyes Católicos.
Pasamos justo al lado de uno de los lugares más emblematicos de toda Granada, como es la Catedral, y justo al lado, la Capilla Real, donde descansan los restos de Isabel y Fernando, así como de su hija Juana y Fernando I, su esposo.
Justito al lado, la grandiosa Catedral, que tuve también la oportunidad de visitar después de comer, bueno, de tapear, que ya se sabe que eso de comer en Granada no ta mu bien visto, y más para la gente que va de fuera, momento que también aproveché para ver la Capilla Real
Me encontre después de comer con la "agradable" noticia de que toda la gente con la que me habia ido se iba a dormir un rato, así que me encontré solo paseando por Granada.
Total, lo primero que hice fue subir al Sacromonte, al Mirador de San Nicolas, en el Albaicin, con una vista maravillosa de la Alhambra, donde, recordemos, también se dejo ver Clinton en su visita hace unos años junto con los Reyes de España. Llegué después de una caminata de impresión, porque no olvidemos que para llegar arriba andando tienes que tener buenas preparadas las piernas.
Barrio de Sacromonte, donde empezaron a residir las primeras barriadas "gitanas", y lugar emblemático por excelencia, y uno de los lugares que nadie deberia dejar de visitar nunca.
A continuación pense en irme a la Cartuja, pero el único problema era la distancia. Así que desistí, con gran pesar mio volver al hostal en el que me encontraba, y despertar a toda la banda de marmotas con la que me fui para Granada. Nos arreglamos, y después de la correspondiente ducha, nos fuimos a seguir tapeando. Cenamos algo, y por supuesto, empezó la fiesta. Aproveché, y ya que estabamos por la calle Elvira, me fui por mi cuenta y riesgo a ver la zona mora, las teterias, algo que no se puede perder una vez estás allí. Vamos, que deje al resto con la cerveza y me puse a andar. Y como recordaba, es algo que no se puede dejar de ver.
Me volvi al hostal a descansar, ya que el domingo sería un día largo. Baje a desayunar con los compañeros de habitación, que llegaron a la misma hora que yo la noche anterior, y estuvimos hablando un ratito, sobre todo de baloncesto. Ya nos fuimos hacia la zona del pabellon, donde iban llegando también los autobuses que habian salido esa madrugada de Alicante para ir a ver el partido que comenzaba a las 7 de la tarde, y dejamos las maletas en el autobus. Ya nos dedicamos a ver los alrededores del pabellon, y decidimos establecernos en una cerveceria que estaba en la zona. Luego un cafetito, y a dejar pasar el tiempo. Hasta que entramos al pabellón, y ya empezamos a dejarnos la garganta. ¿El resultado? El resultado es lo de menos, aunque ganamos, lo importante es que merece ver Granada, o más exactamente, merece mucho la pena seguir conociendo España. Es nuestro país, y siempre tienes algo para descubrir.
La excusa fue ir a ver un partido de baloncesto, aunque por desgracia no pude conseguir ninguna foto de ese jugador número 10 que tantas pasiones ha levantado por aquí, jaja. Pero por supuesto lo que me apetecia era volver a Granada, ciudad histórica por antonomasia dentro de nuestra Nación. Nos fuimos doce compañeros de peña, pero lo que no descubrí hasta que llegué allí es que los otros 11 solo pensaban en dormir, comer y fiesta. Entonces me eché las manos a la cabeza. ¡Como, en Granada, y sin ganas de conocer tan hermosa ciudad! Triste, pero cierto. Lamentable, pero bueno, tampoco se puede pedir más de gente que ha crecido en la LOGSE, ya que yo era el mayor del grupo. Luego, según vas conociendo más a la gente, tus dudas se van afianzando. Dos pancatalanistas, defendiendo que Alicante pertenece a los paises catalanes (mayor burrada no había escuchado hasta ahora), y el resto progresistas, a alguno de los cuales les conocia con anterioridad, pero basta con hablar de deporte, y asunto solucionado.
Bueno, llegamos el sabado por la mañana, y nos fuimos a desayunar, aunque algunos de ellos después del viaje en autobus pretendian empezar con la cerveza. Bueno, alguno empezó con cerveza, pero yo necesitaba mi cafetito, la droga matutina diaria. Subimos al hostal, que estaba cerquita de la Alhambra, pasando por delante de la plaza conmemorativa a los anteriormente citados Reyes Católicos.
Pasamos justo al lado de uno de los lugares más emblematicos de toda Granada, como es la Catedral, y justo al lado, la Capilla Real, donde descansan los restos de Isabel y Fernando, así como de su hija Juana y Fernando I, su esposo.
Justito al lado, la grandiosa Catedral, que tuve también la oportunidad de visitar después de comer, bueno, de tapear, que ya se sabe que eso de comer en Granada no ta mu bien visto, y más para la gente que va de fuera, momento que también aproveché para ver la Capilla Real
Me encontre después de comer con la "agradable" noticia de que toda la gente con la que me habia ido se iba a dormir un rato, así que me encontré solo paseando por Granada.
Total, lo primero que hice fue subir al Sacromonte, al Mirador de San Nicolas, en el Albaicin, con una vista maravillosa de la Alhambra, donde, recordemos, también se dejo ver Clinton en su visita hace unos años junto con los Reyes de España. Llegué después de una caminata de impresión, porque no olvidemos que para llegar arriba andando tienes que tener buenas preparadas las piernas.
Barrio de Sacromonte, donde empezaron a residir las primeras barriadas "gitanas", y lugar emblemático por excelencia, y uno de los lugares que nadie deberia dejar de visitar nunca.
A continuación pense en irme a la Cartuja, pero el único problema era la distancia. Así que desistí, con gran pesar mio volver al hostal en el que me encontraba, y despertar a toda la banda de marmotas con la que me fui para Granada. Nos arreglamos, y después de la correspondiente ducha, nos fuimos a seguir tapeando. Cenamos algo, y por supuesto, empezó la fiesta. Aproveché, y ya que estabamos por la calle Elvira, me fui por mi cuenta y riesgo a ver la zona mora, las teterias, algo que no se puede perder una vez estás allí. Vamos, que deje al resto con la cerveza y me puse a andar. Y como recordaba, es algo que no se puede dejar de ver.
Me volvi al hostal a descansar, ya que el domingo sería un día largo. Baje a desayunar con los compañeros de habitación, que llegaron a la misma hora que yo la noche anterior, y estuvimos hablando un ratito, sobre todo de baloncesto. Ya nos fuimos hacia la zona del pabellon, donde iban llegando también los autobuses que habian salido esa madrugada de Alicante para ir a ver el partido que comenzaba a las 7 de la tarde, y dejamos las maletas en el autobus. Ya nos dedicamos a ver los alrededores del pabellon, y decidimos establecernos en una cerveceria que estaba en la zona. Luego un cafetito, y a dejar pasar el tiempo. Hasta que entramos al pabellón, y ya empezamos a dejarnos la garganta. ¿El resultado? El resultado es lo de menos, aunque ganamos, lo importante es que merece ver Granada, o más exactamente, merece mucho la pena seguir conociendo España. Es nuestro país, y siempre tienes algo para descubrir.
Escrito por Nacho, 7:07:00 a. m.
1 Comentarios:
Comentado por Nacho, jueves, mayo 11, 2006 6:05:00 p. m.
De todas formas si alguien quiere esas fotos, que avise, que se mandan, ;)