Hoy asistimos a la primera crisis del Gobierno. Y digo lo de primera, por los cambios ministeriales, porque en crisis está desde el primer día. O más concretamente, el tercero o cuarto, cuando mandó que las tropas volviesen de Irak con el rabo entre las piernas, dejando abandonada a su suerte a todos los contingentes que desde otros países habían acudido a la ayuda de Irak. Desde entonces, no se ha parado de cometer actos indignantes, como el no condenar los atentados de la banda terrorista ETA, o el Estatuto catalán, por citar alguno.

Pero desde luego, lo de la ¿remodelación? de Gobierno de hoy, ya suena a chufla patatera. Sale Bono, el que dice que teme una manifestación de la Guardia Civil porque poseen armas cortas, pero no ha condenado en ningún momento los actos de HB, que no dijo nada en contra de que PCTV entrara en liza en las elecciones al Parlamento Vasco, cuando todo el mundo sabía que era la nueva denominación de ETA. El que sigue acusando al PP sobre un fallo en un motor del accidente del Yak 42, y se niega a investigar el accidente del Cougar en Afganistan, donde fallecieron 17 militares españoles. El que manda una fragata española, la Alvaro de Bazan a cubrir al portaaviones estadounidense en la Guerra de Irak, ocultandolo a los españoles. El que su máxima obsesión ha sido la de cambiar las letras de los himnos de los Ejercitos Españoles. El que ha permitido que se borrase un lema de la escuela de suboficiales, "A ESPAÑA SERVIR HASTA MORIR". El que simula que le atacaron dos militantes del PP en una manifestación de las víctimas del terrorismo. Y menos mal que el minijtro era el más valorado del Gobierno Español.

Sale también Maria Jesus San Segundo, al día siguiente de aprobarse la LOE, la cual elimina la religión mayoritaria de la sociedad española de las escuelas, como es el cristianismo. La que se negó a recibir a los representantes de la CONCAPA portando más de 3 millones de firmas. Una de las personas más sectareas del gabinete, anticlerical y que siempre se ha defendido atacando al PP, cosa que por otro lado, no sorprende, ya que siempre actuan de la misma forma.

Jose Antonio Alonso cambia la cartera de Interior por la de Defensa. Otro de los que siempre han dicho que no se habían entablado negociaciones con ETA, y que luego se ha descubierto que mentian, para variar. Una persona que estaba en contra del Pacto contra el terrorismo entre PP y PSOE, que siempre ha defendido abiertamente la legalización de Batasuna. Pues vaya elemento para que le dejen a cargo del armamento.

Mercedes Cabrera Calvo Sotelo entra en la cartera de Educación. Ya veremos, aunque el que vaya en las listas del PSOE la sobrina del ex presidente del Gobierno, la progre de la familia no me da buena espina.

Y para el final, Alfredo Perez Rubalcaba, nuevo ministro de Interior. El autor de la célebre frase "No nos merecemos un gobierno que nos mienta". El que boicoteó la jornada de reflexión del 13-M. El inquisidor de las mentiras, otro sectario socialista. Ministro de la Presidencia durante el mandato de Felipe Gonzalez, negó sistemáticamente la implicación del anterior gobierno en casos como el GAL, aunque Barrionuevo, o Vera, ministros entonces acabaran entre rejas por ello. Seguramente esté allí porque Rodriguez quiera tapar todo acerca del 11-M, aunque esto terminará por saberse, tarde o temprano.

Así que no se que entiende Rodriguez por remodelación, cuando siguen pululando ministros tan impresentables como la kelifinder Trujillo, o Moratones Desatinos, que siguen dando una imagen lamentable de España hacia dentro y hacia el exterior. Eso por no citar los ministros de los que nadie sabe nada, porque nunca dicen nada. Aunque pensandolo bien, mejor está la cosa así.

Pero desde luego, la mejor remodelación que un demócrata pueda imaginar es que estos personajes saliesen de la vida política española, o que luchasen por la unidad de la nación, que no despertasen de nuevo el guerracivilismo en el que nos encontramos, que fuesen coherentes entre sus palabras y sus actos, que no despertasen las dos Españas... Se pueden pedir muchas cosas, pero dificil que se vayan a cumplir, por desgracia