Tierra de Hombres

07 marzo, 2006

El terrorismo psicológico llevado a su máxima expresión

ETA es una banda terrorista. Pero no sólo es terrorista de bombas y pistolas, sino que más aún, es terrorista de los sentimientos y de la libertad.

Me levanto hoy con ésta noticia:

ENDURECIMIENTO DE LA CAMPAÑA DE EXTORSIÓN
Ataques contra empresas y particulares.
Dentro del recrudecimiento de los atentados y amenazas por parte de ETA, la banda terrorista ha recuperado la fórmula de amenaza que más utilizó en la década de los noventa. Desde hace quince días, empresarios de Guipúzcoa y Vizcaya han recibido una serie de cartas en la que se les recuerda que sus bienes, incluidos sus propiedades familiares, siguen siendo objeto prioritario de la organización terrorista. En algunos casos las misivas incluyen fotografías de familiares e incluso los trayectos detallados que realizan diariamente.

¿Existe algún tipo de duda sobre lo miserable que es ETA?

Nos llenamos la boca hablando de lo sana que está la democracia española, a pesar de su juventud: sólo hace 30 años que se murió un dictador que nos sometió durante 40, y ya somos los líderes de la democracia mundial, ejemplos a seguir, y tal y cual.

Y mientras, en el País Vasco, se vive bajo el miedo a destacar, a no seguir una línea marcada, marcada por el nacionalismo reinante y sobre todo, impuesto. Muchos lo niegan, pero a la vez, te encuentras con que no te permiten hablar en público de política en su propia región. ¿Eso no es sintomático? Entiendo que haya gente que no guste de estos temas, entiendo y respeto, faltaría más, pero otra cosa distinta es el miedo que se nota en sus ojos cuando comentas las palabras "democracia", "España", "Partido Popular", ...

Yo no califico al País Vasco por ese miedo, ni por aquellos que lo imponen. El País Vasco es una región con una importante historia, historia ligada a la historia española, y antes a la historia navarra, y a parte es una región rica en todo tipo de cultura, de belleza natural, de gentes. Que haya unos cuantos terroristas, y otros cuantos que les apoyan no debe significarnos excluir a todo el País Vasco de nuestro pensamiento, sino al contrario, más debemos pensar en ellos, y apoyarles.

Sobre todo a esos que no están con la línea mayoritaria, y se ven ahogados, se encuentran en el desamparo social ante vecinos que les señalan con el dedo, sobre todo en pueblos pequeños donde todos se conocen. Esa gente que teme incluso ir a votar, porque los recuentos se hacen antes de entrar y ponerse ante una urna, y se sabe quién va a votar a quien. Gente que ha intentado ir a votar, y a las puertas de su colegio electoral alguien se cruzaba con él y le dejaba entrever una pistola con mirada amenazante, ante lo cual daba la vuelta y volvía a su casa asustado.

Esas cosas ocurren en el País Vasco, esa región perteneciente a nuestra demócrata España (presuntamente).

Ahora, la campaña de extorsión de ETA, que en ningún momento ha parado desde su fundación, no sólo utiliza las amenazas a los negocios que tan bien les ha funcionado, sino que además utilizan a los hijos, niños muchos de ellos, y otros familiares de los empresarios para que traguen con su extorsión, con sus métodos mafiosos, y cedan ante todo a sus pretensiones monetarias, para así seguir viviendo como reyes en Francia, Cuba, República Dominicana, o donde les apetezca vivir.

Y mientras, el Gobierno sigue esperando... porque saben algo... algo que nadie más sabe, sólo las élites de nuestro panorama, aquellos adeptos a ZP, o mejor dicho, antiPP, que les da lo mismo lo mal que Gobierne ZP porque la cuestión era que el PP no gobernara. Esos están contentos con la marcha de las cosas.

Quien sabe incluso si estas cartas les parezcan más una chiquillada que una forma de atentar contra la estabilidad emocional de muchas personas. Seguro que encuentran alguna forma de disculpar lo ocurrido.

Yo no lo logro, por más vueltas que le doy, no lo consigo.

Muchos son los empresarios vascos que han tenido que abandonar la región por estas extorsiones, porque no querían dar su dinero, ganado a base de trabajo duro, a unos que lo utilizaban para matar. Se fueron a Navarra, a Alicante, a Madrid, a Canarias, a Burgos, ... Creyeron que estaban a salvo, pero ya no es así. Ahora todos los empresarios que tengan algo que ver con el País Vasco, por ejemplo, que vendan allí productos, o que tengan un pequeño comercio, o que hayan nacido allí, o que hayan vivido, son susceptibles de recibir una carta de ETA, un correo urgente, donde salgan sus datos personales, los de sus parejas, los de sus hijos, los de otros miembros de la familia, los de su negocio...

¿Es eso una democracia?

No entiendo la democracia. Se me escapa de las manos.

En España no existe la democracia: la democracia no es ir cada cuatro años a una urna y meter un papel donde ponga el nombre de un partido. La democracia es poder hacer eso en libertad, y tener la posibilidad de pensar libremente a quien votas, e incluso comentarlo con tus vecinos, o desconocidos, o quien sea. Y en España, eso cada vez ocurre menos.

Nuestra democracia se muere... si algún día existió.

1 Comentarios:

Pasota, cierto de la primera letra hasta el último punto. Yo tengo amigos allí, que por desgracia tienen que ir a clase acompañados por escolta policial, por el simple hecho de desempeñar un cargo público. He conocido gente que no han podido realizar una vida normal por culpa de esta gentuza, y conozco gente que ha tenido que salir con lo puesto del Pais Vasco, y emigrar a una tierra que no era la suya por culpa de los terroristas. Y la pena es que cuando los teniamos más cercados (la democracia española), les han dado un soplo de aire, y se encuentra más vigorizada que nunca. Una desgracia, desde luego, que nadie debia merecer vivir.

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