14 diciembre, 2005
Fascismo en estado puro: ¿y éstos hablan de odios?
Aquí, estos amiguitos del neofascismo nacional-independentismo, se dedican a insultar y acongojar a gente que, no me cabe la menor duda, tienen una capacidad intelectual infinitamente mayor que ellos.
Entre todos, debo resaltar a Albert Boadella: le intentaron vender como nacionalista, y el hombre, antes un ídolo para los catalanes, fue convertido de Dios a demonio en poco tiempo, al no dejarse manipular. Es la misma persona que en los tiempos de Franco, luchó contra él, corrió más de una vez ante los grises, y estuvo sistemáticamente en el punto de mira. Pero también la persona que reconoce que Franco se murió cuando quiso, y él no ganó nada, porque no consiguió vencerle. Al menos es sincero reconociendo que la historia jugó malas pasadas a los que la vivieron, y que hoy en día no reconoce aquellos que corrieron con él ante los grises de las porras franquistas.
Hoy, ya no importa quienes fueron los que realmente se enfrentaron a Franco. Boadella no deja de ser un "neofascista" (según los viejos fascistas) vendepatrias y muy mal catalán.
Sinceramente, ojalá hubiera más malos catalanes como Boadella, porque se echan en falta más voces discrepantes desde la comunidad autónoma de Cataluña, donde a día de hoy, se dedica más dinero a imponer el catalán, incluso creando organismos de vigilancia contra el uso del castellano en los comercios, que a cualquier otra partida presupuestaria. Con el dinero de la normalización lingüística y de la cultura catalana, podrían acabar con la deuda sanitaria, o rebajar los costes de los peajes en las autopistas (que por cierto, impuso CiU en su etapa de Gobierno).
Hasta que los catalanes no se den cuenta de que su problema no es la falta de dinero público, que lo tienen a manos llenas, sino que el problema es cómo se gestiona dicho dinero por parte de los políticos (¿cómo pueden ser más elevados los sueldos de los consejeros del Gobierno catalán y el de Maragall que los del presidente de España o algunos ministros?), que definitivamente, si antes se hacía mal, ahora se hace peor.
Creo que va siendo hora de proponer un órgano que, a nivel nacional, investigue las gestiones de cada comunidad autónoma, en qué se gastan el dinero, y si lo hacen inconvenientemente, les enmiende, o al menos, no les diga el por qué tienen déficits en sanidad, en lugar de darles más dinero cuando el agua les llega al cuello. Si no, los que seguiremos perdiendo, como siempre, seremos los ciudadanos.
GERONA / Los Mossos no los desalojaron, sino que pactaron con ellos
Los nazionalistas catalanes intentan reventar un acto de Albert Boadella
Periodista Digital
Miércoles, 14 de diciembre 2005
Los maulets -nombre bajo el que se agrupan algunos de los más furibundos independentistas catalanes- irrumpieron en la sala al grito de 'botifler' (traidor), rociando a los presentes con sprays malolientes y con la decidida intención de hacer imposible que Francesc de Carreras y Albert Boadella leyeran un manifiesto a favor de la tolerancia. Los presentes respondieron coreando fascistas y plantando cara. Los Mossos, lejos de impedir los incidentes, llegaron a un acuerdo con los violentos: no dar por acabado el sabotaje sin cantar Els Segadors.
Todo ocurrió ayer, durante un acto convocado por la plataforma no nacionalista 'Ciutadans de Catalunya', de la que forma parte el director teatral Albert Boadella, en el hotel Meliá de Gerona.
Cuando a las 19.50 horas entró Boadella en la sala del hotel donde esperaban unas 70 personas, irrumpieron en la misma los jóvenes independentistas, que portaban 'senyeres' -banderas catalanas- y pancartas y que increparon al al director de 'Els Joglars' con insultos del tipo 'botifler' (traidor) y 'pallaso'.
A los gritos de los jóvenes de Maulets repondieron los asistentes al al director de 'Els Joglars, ovacionando a Boadella e increpando a los jóvenes al grito de 'fuera nazis'.
Los asistentes al acto y los independentistas, que han rociado el ambiente con un aerosol de un olor pestilente mientras decían 'oléis mal' al público asistente, se han increpado mutuamente durante media hora, acusándose mutuamente de 'fascistas'.
"Boadella, hipócrita, vendedor de mierda' o 'Boadella, burgués, trabaja de payés', son algunos de los insultos dirigidos al director teatral por los jóvenes de Maulets.
En un momento dado, una de las mujeres ha golpeado a otra que al parecer estaba y le ha arrancado las gafas y un pendiente, lo que ha dado paso a un momento de tensión, en el que un hombre que asistía al acto ha levantado una silla sin llegar a golpear a nadie.
En ese instante han aparecido en la sala del hotel agentes de paisano de los Mossos d'Esquadra, que en lugar de desalojar a los alborotadores, se han puesto a dialogar con ellos hasta llegar al inaudito pacto de que éstos se retirarían de la sala tras entonar 'Els Segadors', el himno nacional de Cataluña. Al final, con apoyo d elas fuerzas del orden de la Generalitat, se ha hecho lo que querían lo Maulets.
De esta forma, a las 20.20 horas ha dado comienzo el acto programado -en el que habían anunciado su intervención, además de Boadella, Francesc de Carreras y María Teresa Giménez Barbal, con las palabras dirigidas al público por Albert Boadella: 'lo que ha pasado antes era una demostración de la realidad de este país; cosas que recuerdan la entrada de falangistas y fachas en las asambleas democráticas'.
La plataforma de intelectuales 'Ciutadans de Catalunya' fue distinguida con el IX Premio Gregorio Ordóñez 'por su manifiesta labor contra el totalitarismo nacionalista y su valiente defensa del Estado de Derecho y de un país donde poder vivir en libertad'.
El patronato de la Fundación Gregorio Ordóñez, presidido por la viuda del concejal, Ana Iríbar, acordó el pasado mes de noviembre por unanimidad entregar este premio al colectivo del que forman parte, entre otros, Francesc de Carreras, Albert Boadella, Arcadi Espada, Félix de Azúa, Iván Tubau, Carlos Trias, Félix Ovejero, Ana Nuño y Xavier Pericay.
Esta plataforma de intelectuales, que nació hace medio año y fomenta la creación de un partido que dé voz a los no nacionalistas, se ha manifestado en contra del nuevo Estatuto catalán porque cree que 'desborda abrumadoramente' la Constitución, 'sólo responde a los intereses particulares de los partidos que lo han aprobado' y supone 'un paso más en la imposición de la ideología nacionalista'.