Cuenta la leyenda, que había un visir en Bagdad de mal carácter, y al que le gustaban mucho las mujeres. Tenía por costumbre yacer cada noche con una, y a la mañana siguiente acababa matándolas a todas, pues consideraba que él era tan grande como para disponer de la vida de cualquiera, y todas las mujeres debían estar a su disposición.
Entonces, una noche, escogió a una mujer llamada Sherezade para que pasara la noche con él. La chica trató de negarse, hizo cuanto pudo, pero al final, nada funcionó, y al anochecer la guardia del visir la llevó a los aposentos de éste. Allí, Sherezade vió todo tipo de lujos: telas, joyas, oro... pero nada de eso le importaba. El gran visir, al verla, se dirigió hacia ella, y ella respondió huyéndole mientras trataba de hacerle preguntas, con intención de alargar la agonía. El visir siguió persiguiéndola, hasta que la arrinconó en la estancia. Ella no veía ya escape, no veía la manera de evitar el contacto con el gran hombre... así que empezó a hablarle de un príncipe, de la vida que había tenido, de las grandes batallas que le habían llevado a sser uno de los más conocidos y admirados del mundo. El visir, sin darse cuenta, comenzó a ser embaucado en la fantástica historia de Sherezade: batallas, genios, demonios, amores... la historia era tan emocionante, que el visir no se percató de que la noche había pasado, y que finalmente, no había conseguido tener nada con la muchacha. Así que la despidió, avisándole de que esa misma noche, al caer el sol, volverían a encontrarse y entonces sí cumpliría.
Sherezade pasó todo el día pensando en cómo librarse de la cita, pero no había manera alguna de hacerlo, porque el visir había mandado vigilarla. Así que de nuevo, al caer el sol, fue conducida a los aposentos reales, donde el visir la esperaba si cabe con más ansias que la noche anterior. Pero en éste caso, Sherezade comenzó a contarle la historia de una alfombra que volaba, y que estaba en manos de un vendedor, y que se enamoró de una princesa, hija de un emperador... y con el final de esa historia, llegó también el amanecer, y de nuevo otra noche Sherezade se había librado del visir. Pero de nuevo, el visir, algo contrariado ya, quedó con ella para esa misma noche.
Y esa noche, Sherezade tuvo otra idea, otra fábula, otro cuento, y consiguió librarse de nuevo del visir. Así, fueron mil y una las noches en que la inteligencia de Sherezade la había librado de los brazos del visir, pero llegó la noche 1001. Sherezade ya no tenía cuentos, ya no tenía historias que contar, ya no sabía qué decirle al visir para librarse de nuevo. Y la noche llegó, y llegó el momento de acudir a las estancias reales. Sherezade entró, yel visir se acercó a ella, esperando un cuento. Ella se echó a llorar, y le dijo que ya no tenía más historias que contar, que ya no podría alargar más su vida. El visir, sorprendentemente, la miró a los ojos, y la llevó hacia la cama: la sentó, y le dijo: entonces, te voy a contar yo una historia. Es la historia de una muchacha, llamada Sherezade, cuya imaginación era tan portentosa que logró sobrevivir durante 1001 noches a un loco caprichoso, que no tenía respeto alguno por la vida ajena. Y esa última noche, el loco se dió cuenta de que ya nunca jamás podría volver a dormir sin un cuento de su amada, de Sherezade, así que la pidió en matrimonio.
Ella estaba desconcertada. ¿Se había librado acaso de morir? ¿De verdad hablaba en serio el visir? ¿Se burlaba de ella? No, sus ojos decían que no era así, y ella sintió que algo había cambiado.
Así que, como suele pasar, en ese cuento también hubo una boda, y los protagonistas, Sherezade y el visir, vivieron felices y fueron buenos regentes de Bagdad, y cada noche, a Sherezade se le ocurría un cuento para contárselo a su amado, y cada mañana a su amado se le ocurría una palabra de amor para su esposa.
Este cuento, va dedicado a Sherezade, una niña de 18 años, con vida, apellidos, sueños y muchas ganas de vivir. Sherezade vive en Neully-sur-Marne, en Francia, y era de origen marroquí. El domingo pasado, a las 9 de la mañana, se acercaron a ella dos chicos paquistaníes, que acabaron prendiéndole fuego. El resultado: la chica tiene el 60% de su cara y de su cuerpo quemados, y en la actualidad se encuentra en situación de coma inducido pro los médicos, para evitar que pase dolores innecesarios.
¿Cual fue su crimen? Negarse a contraer matrimonio con uno de los delincuentes que trataron de acabar con su vida, negarse a pesar de la insistencia a tener algo con él, y desear una vida feliz, una vida propia y disfrutando de la libertad que da a una persona de una religión tan estricta como la musulmana estar en otro país, como Francia. Pero ante estos hechos, se ve que no se libran ni en Francia.
Por Sherezade, espero que pronto se recupere, que vuelva a la vida más fuerte para luchar por lo que quiera y por lo que crea, y tenga la fortaleza suficiente como para seguir diciendo NO cuando no le apetezca, venga de quien venga. Que pronto salga de ese hospital, que sus heridas cicatricen, las internas y las externas, y que estudie, trabaje, se case, tenga hijos... y sobre todo, que sea feliz en paz, en libertad y con todo el amor del mundo.
Un gros bisou, Sherezade, tu n´est pas seule, on est beaucoup qui sommes avec toi. Lutte forte, prècieuse!!!