Trotamundos a costa del erario público
Por Álvaro Sánchez León
Época
Editado por Javier Sánchez Bujanda (PD) Viernes, 16 de septiembre 2005

Si el alcalde de Sevilla escribiera sus cuadernos de viajes, leeríamos en sus páginas escenas costumbristas de los cinco continentes: bocetos de la vida en Nueva York o en Boston, matices gastronómicos de la gran Argentina, descripciones del imperio nipón, pinceladas de la fauna australiana, el colorido sudafricano y retazos de Europa desde Gran Bretaña hasta Italia, pasando por casi todos los países que quedan entremedio encorsetados en el mapa.
Digamos que, en los seis primeros años de Alfredo Sánchez Monteseirín como regidor municipal, las arcas de Sevilla han sufrido un recorte de 400.000 euros con destino a sufragar el coste de viajes oficiales que dejaron sus señales de vida en la cuenta del presupuesto de alcaldía, las dietas del personal del ayuntamiento, la Oficina del Plan Estratégico de Sevilla, la Bienal de Flamenco, el Consorcio de Turismo y la Oficina de Relaciones Exteriores. Además, este gasto le ha salido, en suficientes ocasiones, por la culata al último bastión socialista que queda en una ciudad andaluza.
Por ejemplo: en su periplo por las tierras de Oceanía, el alcalde coincidió con la celebración de los Juegos Olímpicos de Sydney del año 2000 y la idea de promover la candidatura de Sevilla a las Olimpiadas de 2012. Los 18.000 euros que costó la gracia sirvieron de poco, ya que la candidatura española para esa fecha la consiguió finalmente Madrid.
Algo similar padeció en sus correteos por Alemania, por sólo 24.000 euros. En 2002 visitó Berlín para promocionar que la capital andaluza fuera sede del Congreso Mundial de la Unión Internacional de Arquitectura de 2008 y defender de paso la candidatura para las Olimpiadas de ese mismo año. Después del esfuerzo, el congreso se celebrará en Turín, y la competición deportiva, en Pekín.

Qué casualidades se dan en la vida de un representante público socialista. Pero bueno, son más que conocidos los quereres de los socialistas hacia los dineros públicos (una famosa ministra actual dijo que no había por qué quejarse por los gastos de su ministerio, porque ella gastaba dinero público, y el dinero público "no es de nadie"... en fín, sin comentarios). Pero es más sangrante, si cabe, el caso del presidente, el del talante:

La reforma de La Mareta para acoger a la familia Zapatero costó 271.000 euros

Pintar la cancha de baloncesto de la residencia, para que el presidente jugara durante su estancia en La Mareta, ha costado casi 9.000 euros

VIRGINIA RÓDENAS

MADRID. Patrimonio Nacional, organismo encargado de administrar y gestionar los bienes afectos a la Corona, ha gastado este año 271.697,99 euros en acondicionar la residencia real de La Mareta, que el Rey jordano regaló a Don Juan Carlos en 1991, para recibir al presidente del Gobierno y a su familia durante los 25 días que disfrutaron de sus vacaciones en el complejo lanzaroteño. Una cantidad muy superior a todo lo invertido en el ejercicio anterior, ya que en 2004 no se superaron los 101.665,53 euros, que se dedicaron exclusivamente a la instalación y renovación del cableado de comunicaciones y datos «en pésimo estado de conservación».
Toda esta información forma parte de las respuestas del Gobierno a la batería de preguntas presentadas por escrito al Congreso por el diputado popular Miguel Barrachina. Según la contestación gubernamental, «las actuaciones de inversión realizadas con cargo al proyecto de «restauración, mejora y rehabilitación de patrimonio arquitectónico» han consistido en pavimentos de paseos y zonas comunes, asfaltados, trabajos en piscina, zona deportiva, fuente y estanque central, arreglo de terrazas exteriores, reposición de baliza en el helipuerto, instalaciones de iluminación y refrigeración, canalización perimetral eléctrica y faroles exteriores». Unas obras que se han articulado mediante la tramitación de 21 expedientes «de conformidad con lo dispuesto para los contratos menores en el artículo 56 del texto refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas», por lo que no necesitan de concurso público para su adjudicación.
En el desglose presentado por el Gobierno a instancias del PP, es notable la inversión llevada a cabo en la zona deportiva, habida cuenta de las aficiones del presidente del Ejecutivo socialista, que frente al total de las realizadas en 2004 por un importe de 1.764 euros, en 2005 alcanzan los 9.682,34 euros. Estas obras, según detalla el Gobierno, han consistido en «la pintura de suelos y de marcación para la cancha de baloncesto y tenis, vallas metálicas y el arreglo del desagüe para evitar la acumulación de agua de los drenajes».

La pista del millón y medio

En detalle, la cancha deportiva se ha llevado en señalización y coloreado 8.987 euros y otros 1.794,24 euros en una tubería de pvc. Un gasto del que Rodríguez Zapatero pudo disfrutar poco ya que el 4 de agosto por la tarde, mientras celebraba su cumpleaños jugando precisamente al baloncesto con unos amigos, sufrió una rotura fibrilar en su pierna izquierda que le obligó a guardar cierto reposo.
La mejora de las piscinas ha costado a Patrimonio Nacional 54.167,25 euros: 27.000 la de invitados y 22.185,63 la «privada», de la que además se sustituyó el césped perimetral por 37 metros de madera de teka y 70 metros cuadrados de solado, lo que ascendió a 4.982,25 euros.
Además, Patrimonio ha pintado el interior de la residencia por 4.000 euros, y por 9.319 ha puesto la instalación de aire acondicionado.
«Un comportamiento de nuevo rico el del matrimonio Rodríguez -ha dicho a ABC el diputado Barrachina- que hace un uso caprichoso de las residencias reales y está tan alejado de la petición de «austeridad en el ejercicio del poder» que el mismo Zapatero pidió a sus «compañeros y compañeras».

Bueno, bueno, bueno. ¡¡Qué cosas pasan!! Sobre todo a los socialistas. Me encantaría escuchar algún tipo de crítica ante tal ostentosidad, de un presidente opulento, para que el que todo es poco, y que se cree más importante que el mismísimo Rey, para gastarse lo que no tiene en reformar un palacete que ni siquiera le pertenece.

Los arreglos, la elección del mobiliario y de toda la "obra", ha corrido a cargo de Sonsoles junto con uno de los más prestigiosos (y caros) decoradores de España. Pero, ¿qué más da? La familia Zapatero pasó feliz unos 25 días de vacaciones, y ya veremos de dónde sacamos los 271.000 € que nos costó, a lo que sumaremos la seguridad, claro está.

Y lo peor de todo, es que tanto tanto para arreglar una cancha de baloncesto, y va el zurrángano y se lesiona casi nada más llegar. ¿Se puede ser más mastuerzo? Lo veo complicado.