Un día como hoy, o un día como cualquier otro, sin ir más lejos, te levantas pronto, descansada (más o menos) y después de desayunar, enciendes el ordenador para leer la prensa digital... y te encuentras con la noticia de la proximidad del fín del mundo.

Bueno, no es que lo digan así, es más, no es que lo digan, anuncien o proclamen a los cuatro vientos, pero dan noticias con carácter de cuasi-increíbles, que te hacen sentir extraña en tu propia casa o país.

Notición de El Mundo de hoy:

"Un diputado del PP se casa con una diputada del PSOE en Cantabria"

¿Pero qué está pasando para que esa noticia, maravillosa por otra parte, se convierta en noticia digna de seguimiento? ¿Qué narices están haciéndonos nuestros políticos para que una noticia, sin el menor peso o trascendencia para nuestra vida de hoy en día, deba hacernos abrir los ojos como platos y llevarnos las manos a la cabeza?

Él, diputado por Cantabria del PP, llamado Jose María Lasalle; ella, diputada por Barcelona del PSOE, Maritxell Batet, se casaron en una Colegiata de la ciudad de las tres mentiras (Santillana del Mar, que como todos sabemos, ni es Santa, ni es llana, ni tiene mar, aunque eso sí, es preciosa), y por la foto que sale en el periódico, tienen pinta de ser muy felices.

Pues ea, Dios les bendiga a ellos, su matrimonio y los hijos que les vengan (espero que pronto, porque son una bendición en sí mismos), y que el que tengan hijos, no merezca programas de TV especiales, o reportajes en los que se investiguen sus pasados respectivos, con quienes han estado o dejado de estar, si tienen alguna enfermedad mental (el amor es evidente, y eso sí que es una enfermedad, ejem ejem) o como sea, lo cual, parece ser la corriente actual de nuestros medios de comunicación.

Para que algún día los medios de comunicación dejen de darnos noticias normales como extravagantes, y de tratarnos como ignorantes manipulables, sólo digo una cosa: